EL GRAN CONCIERTO DE LA CREACIÓN

P. Ruiz Verdú OFM

Toda la creación es como un extraordinario concierto en el cual participamos todos: montes, plantas, aves, peces, agua… las personas. Todos estamos llamados a participar en él, cada cual con su propio instrumento. Este concierto se interpreta en honor de Dios Creador, siendo el director del mismo Cristo Jesús.
La partitura la comenzó a escribir el Creador cuando dio origen al Mundo y, a partir de la presencia en la tierra del hombre y de la mujer, la sigue perfeccionado con la ayuda de ellos.
Todos tenemos nuestro propio instrumento, que debe estar siempre a punto. Hay momentos en que nuestro instrumento desafina, pero sin borrar las notas de la partitura; en otras situaciones se oscurecen las notas y no hay suficiente luz para poder interpretarlas adecuadamente; en otras, en cambio, borramos totalmente las notas y no podemos participar en el concierto. Porque el instrumento o suena, o suena mal o no suena.
Cuando por cualquier circunstancia estamos fuera de la orquesta o desentonamos, la única solución posible es llevar el instrumento al restaurador, que es el mismo Creador. El proceso de restauración es lento y costoso.
Cada persona es su propio instrumento, que no es transferible.
Este magno concierto es interpretado siempre a gloria de la Santísima Trinidad.

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